domingo, 29 de septiembre de 2013

¡¡¡¡¡ MEDITANDO CON TIGO ¡¡¡¡¡



Soy Cristiano... Debo ser perfecto?

Uno de los errores que comete la gente es pensar que por el solo hecho de que nosotros somos Cristianos somos perfectos, y es por eso que pensamos que si le contamos a las demás personas de nuestros problemas o de nuestros errores en lugar de ayudarnos nos van a juzgar, normalmente cuando uno de nosotros comete un error casi al instante empezamos a escuchar murmullos que dicen "míralo, y eso que es Cristiano", "mira lo que hizo el hermanito" o "mira lo que hizo y tan consagrado que se veía", esas son frases que normalmente escuchamos después de hacer algo que no es muy bien visto por las demás personas, pero... un Cristiano es perfecto??La respuesta es No, no se puede ser perfecto, si fuéramos perfectos no necesitaríamos de Dios, por que no nos haría falta nada, ni Tú, ni yo, ni el pastor, ni el anciano de iglesia, ni la maestra del departamento, ni la directora de escuela sabática, ni ningún otro hermano de la iglesia es perfecto, es por eso que necesitamos a Cristo, es por eso que todos los días debemos correr a los brazos de nuestro Salvador para que Él nos pueda lavar de nuestros pecados, para que cada día podamos renacer en Cristo, para que cada día podamos caminar tomados de la mano de Jesús, debemos fortalecer nuestra relación con Dios, debemos aprender a caminar juntamente con Él, debemos aprender a amar lo que Dios ama, debemos aprender a vivir como Jesús vivió.... y todo esto para que? Para que cuando las demás personas te vean, puedan ver a Cristo reflejado en Ti, recuerda, muchas personas no verán otro testimonio si no Tu propia vida. Por tanto, levántate, y sigue a delante que todo lo puedes en Cristo que te fortalece.
Gracias señor, porque en este día siento tu presencia y sé que estas conmigo, y hoy quiero disfrutar de tu amor y de tu misericordia, me has regalado este día, y quiero gozarme y alegrarme en ti, cualquiera que sea la lucha o el problema que tenga que enfrentar, se que estarás conmigo y me infundirás aliento.

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